Uno de los problemas que a menudo se mencionan al hablar del despegue definitivo de las ventas de coches eléctricos es la escasez de cargadores. La red de puntos de recarga disponibles en el territorio todavía no es todo lo amplia que debería, en especial en las zonas rurales y en poblaciones con pocos habitantes. Sin embargo, si te planteas que tu próximo coche sea eléctrico, existen algunas soluciones con las que te puedes asegurar de que siempre tendrás la opción de cargarlo. A continuación te explicamos dos.
El mercado de los coches eléctricos en España
A pesar de las dificultades, como la mencionada escasez de cargadores o el precio todavía demasiado elevado, las ventas de coches eléctricos en España van creciendo poco a poco. Los datos correspondientes a coches híbridos enchufables y a coches cien por cien eléctricos ascienden a un 8,2 % del total. La compra de este tipo de vehículos se ha triplicado desde el 2021.
Es un hecho, los vehículos no contaminantes van ganando terreno y muchas personas optan, cada vez más, por transportes que sean respetuosos con el medio ambiente. Y es que las ventajas de adquirir coches eléctricos son muchas, entre ellas:
- no se paga impuesto de matriculación
- los ayuntamientos ofrecen reducciones del impuesto de circulación
- se paga un precio menor en los peajes
- en algunas ciudades, como Madrid y Barcelona, estos vehículos pueden acceder al centro sin restricciones y el estacionamiento de pago es para ellos totalmente gratuito
Por otra parte, están las ayudas económicas que da el gobierno de España para ayudar a los conductores que quieran apostar por este tipo de vehículos. Cada año se publican planes de ayuda para la compra de coches eléctricos. El Plan MOVES III, en vigencia actualmente, ofrece ayudas a los posibles compradores de hasta 4.500 euros, a los que se añaden 2.500 euros más en caso de que se entregue un coche para achatarrar.
Qué hacer ante la escasez de cargadores
Los puntos de recarga en España, según datos proporcionados por Electromaps, son un total de 10.404. De todos estos puntos, en las grandes ciudades hay un porcentaje mucho más elevado que en las zonas rurales o las más despobladas, que a menudo carecen de electro-estaciones.
Sin embargo, existen algunas alternativas para poder tener un coche eléctrico en cualquier lugar, sea ciudad o campo, y no sufrir por quedarse sin carga. Te proponemos para estos casos dos soluciones: la primera, tener un cargador propio, en la zona donde aparcas habitualmente el coche; la segunda, disponer de un cargador portátil que puedas llevar siempre contigo y utilizar allí donde lo necesites.
1. Instalar un cargador en casa
Hay empresas especializadas que nos pueden instalar un cargador en el garaje, sea el de una vivienda unifamiliar o el de un edificio de pisos. En este último caso, los operarios deberán tender un cable desde el contador de la vivienda hasta nuestra plaza en el garaje, para que el suministro eléctrico del punto de carga se cargue en nuestro recibo de la luz.
Los cargadores Wallbox, pequeños, inteligentes y programables, se colocan en la pared y se caracterizan por su alta eficiencia. En este artículo sobre los distintos tipos de carga para el coche eléctrico te lo explicamos todo sobre las tomas de carga domésticas.
El Plan Moves III también ofrece subvenciones para instalar puntos de recarga. Estas ayudas pueden llegar hasta el 80 % del coste para particulares, autónomos, comunidades de propietarios.
2. Comprar un cargador portátil
Un sistema de recarga portátil es ideal para aquellas zonas donde la escasez de cargadores puede suponer un problema. Podemos comprar un cargador portátil y llevarlo siempre en el maletero, o dejarlo en la casa del pueblo o en el apartamento de la playa, o cogerlo cuando tengamos que emprender un viaje largo.
Con el cargador portátil podremos cargar las baterías de nuestro vehículo eléctrico en cualquier enchufe, sea doméstico o industrial. Algunos de los modelos disponibles en el mercado son:
- Juice Booster 2: de 22 kW y dimensiones reducidas. Es compatible con todos los vehículos eléctricos equipados con conector de recarga tipo 2 y puede recargar por completo el coche en unas cuatro horas.
- ZipCharge Go: una batería de gran capacidad y portátil, con ruedas y a un asa plegable que le dan un aspecto de trolley de viaje. Permite recargar entre 20 y 32 kilómetros de autonomía en 30 minutos.
- Sistema Roadie: un equipo de baterías con un enchufe propio que se conecta a la corriente del coche. Tiene una estructura muy parecida a la de un tanque de almacenamiento.
- Estación de recarga portátil Bluetti: dos modelos que incorporan entradas para carga solar y entradas para la corriente alterna.
Estos son solo algunos ejemplos, la industria automovilística avanza rápidamente en la mejora de estos productos y constantemente se presentan novedades. Algunas marcas, como Tesla, ya han anunciado que es muy probable que algunos de sus próximos modelos incluyan un cargador portátil como un complemento más del vehículo.