Como parte de un plan estratégico para reinventarse y relanzar sus modelos, Renault ha anunciado la división del grupo en dos entidades bien diferenciadas: Ampère y Power. La primera se especializará en los coches eléctricos y el software que los acompaña, con objetivo de cotizar en bolsa en 2023, mientras que la segunda mantendrá las actividades térmicas e híbridas de la marca para determinados mercados.
El fabricante francés Renault se dividirá en dos partes, que no tendrán los mismos ejes de trabajo ni los mismos socios. Con esta acción, la marca sigue una estrategia similar a la de muchos otros fabricantes europeos o mundiales (por ejemplo, recientemente, Ford) para permitir que los productos eléctricos ganen más independencia y, sobre todo, sean más visibles en los mercados financieros. Este movimiento se enmarca dentro de un plan estratégico que han bautizado como “Renaulution”, con el que la empresa pretende reinventarse en medio de un período de crisis.
Las dos subentidades que ha creado Renault son Ampère y Power. Describen Ampère como la empresa líder en software y electricidad pura nacida de la disrupción de un fabricante de automóviles tradicional, y de Power aseguran que mantendrá la actividad principal tradicional del Grupo Renault en el desarrollo de vehículos térmicos e híbridos de bajas emisiones de las marcas Renault, Dacia y Renault VCL (vehículos comerciales ligeros).
La entrada de Ampère en bolsa
La idea de dividir la empresa en dos partes es una estrategia destinada a permitir que los Renault eléctricos aparecieran en los mercados financieros, ya que los inversores son cada vez más sensibles a las cuestiones y a las tecnologías que respetan el medio ambiente. Esto explica el buen rendimiento de Tesla, Rivian y otras marcas 100 % eléctricas en bolsa.
Ampère tiene su sede íntegramente en Francia, con las actividades que se agrupan sobre todo en el polo ElectriCity, en el norte del país. Renault cotizará con esta marca el próximo año en Euronext Paris -el mercado de valores de Francia-, previsiblemente en la segunda mitad de 2023 (en función de las condiciones del mercado). Renault Group conservará todavía el apoyo de posibles inversores estratégicos (incluido Qualcomm Technologies).
Los motores térmicos e híbridos, con Power
Para Power, el objetivo será mantener la presencia de motores térmicos e híbridos con movilidad accesible hasta 2030 en Europa y más aún en el resto del mundo, al mismo tiempo que trabaja en la reducción en un 70 % de las emisiones de CO2 de los vehículos comercializados.
Dacia será la marca más accesible y, además del Bigster, lanzará dos nuevos modelos por el momento desconocidos. Renault ha anunciado para esta marca el desarrollo de motores de combustibles alternativos y sintéticos. El grupo francés apuesta, por tanto, por una posible renovación de los motores de combustión en Europa con este tipo de combustible.
Para mantener a flote los bloques térmicos, Renault cuenta con un aliado: la marca de coches china Geel. El trabajo que deberá desempeñar Power se realizará mediante un nuevo proyecto conjunto con la participación a partes iguales de Renault y de Geely, que sigue ganando impulso en Europa. No olvidemos que el grupo chino, ya propietario de Volvo y Lotus, también ha firmado acuerdos con Mercedes para la división Smart.
Los coches eléctricos o de hidrógeno, con Ampère
En Ampère, los ingenieros se centrarán únicamente en lo eléctrico. Esta será una división totalmente autónoma e independiente, que tendrá plenas facultades para desarrollar, fabricar y comercializar coches eléctricos o de hidrógeno con el logotipo del rombo, completamente al margen de la división de combustión tradicional. De hecho, ya cuenta con seis seis modelos eléctricos planeados para 2030: el Scénic, R5, Renault 4 y Mégane, más otros dos modelos aún por anunciar, probablemente en segmentos superiores, donde Renault está ausente en la actualidad.
La nueva marca incorporará el software VDS, o vehículo definido por software, como lo denomina Renault. El VDS se desarrollará conjuntamente con dos socios principales: Qualcomm para la parte de hardware y Google para el software. El gigante americano, que ya produce los sistemas de a bordo para Mégane y Austral, confirma así su presencia en Ampère. Desde Renault, por otra parte, se habla sobre el acceso al código abierto para los desarrolladores que, por lo tanto, podrán producir aplicaciones para usuarios y clientes.
Algunas cifras del negocio de Renault
- Renault apunta al millón de ventas eléctricas por año a partir de 2031.
- Margen operativo del grupo: superior al 8 % en 2025 y superior al 10 % en 2030.
- Dacia, actualmente con un margen del 10 %, apunta al 15 % en 2030.
- Dacia apunta al 85 % de las ventas a particulares.
- La parte circular/reciclaje de baterías, “The Future is neutral”, cubre actualmente alrededor del 50 % de la cadena de valor y apunta a más del 90 % en 2030.
Cifras positivas para Renault, que, si consiguen alcanzar, proporcionarán a la marca el revulsivo que necesita y le permitirían adaptarse a los cambios que va a aplicar la Unión Europea.