La futura normativa Euro 7 sobre la contaminación y las emisiones de los vehículos vendidos en Europa a partir de 2025 está a la vuelta de la esquina. La Comisión Europea presentó el mes pasado el proyecto de ley que establece las grandes líneas de la norma.
La norma sobre la contaminación y las emisiones de los vehículos vendidos en Europa Euro 6 se prepara para dar paso al nivel Euro 7 a partir del año 2025. Con el cambio de normativa, se prevé un endurecimiento de las reglas en comparación con las regulaciones que actualmente se encuentran en vigor. La intención de la Comisión Europea, de todas maneras, es dar el tiempo suficiente a los fabricantes de automóviles para que se puedan adaptar a los grandes cambios de 2035.
Según ha afirmado este organismo, se estima que la norma Euro 7 ya permitirá alcanzar umbrales de contaminación mucho más bajos que los que tenemos hoy en las carreteras europeas. En cuanto a los costes de la adaptación de los coches nuevos a la futura norma Euro 7, la Comisión Europea calcula supondrá a los fabricantes “entre 90 y 150 €” por cada vehículo que pongan en circulación.
Principios de la normativa Euro 7
La Euro 7 no solo se dirige a los vehículos de combustión, sino que también tendrá en cuenta la contaminación ocasionada por los eléctricos, ya que incluirá limitaciones sobre las partículas emitidas por los frenos y los neumáticos. Estos puntos afectarán por igual a los coches de combustión y a los eléctricos. También se incluyen limitaciones a tener en cuenta para las baterías.
Según el proyecto de ley, el objetivo que persigue la Comisión Europea con la normativa Euro 7 es controlar mejor los niveles de contaminación de todos los modelos nuevos que salgan al mercado. Con esta intención, se imponen algunos límites que los coches deberán respetar hasta que lleguen a una vida útil de 200.000 km y diez años, frente a los 100.000 km y cinco años que se contemplan en la actualidad.
¿Cuáles son las nuevas limitaciones que se establecen para los vehículos de combustión? A grandes rasgos, la norma Euro 7 prevé establecer un nuevo límite respecto a la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx), los gases responsables de la contaminación del aire. La nueva normativa fija el límite de emisión en 60 miligramos de NOx expulsados por kilómetro para los coches nuevos. Actualmente, los vehículos de gasolina ya tienen la obligación de respetar esta limitación, pero los motores diésel todavía pueden expulsar hasta 80 miligramos de NOx por kilómetro. Con la entrada en vigor de la nueva Euro 7, todos los vehículos en circulación deberán cumplir el límite de los 60 miligramos.
Para la Comisión Europea, este límite debería permitir una reducción de la contaminación por dióxido de nitrógeno emitida por los vehículos ligeros en un 35 % para 2035. Las restricciones también afectan a los vehículos pesados, que deberán cumplir estas normativas antes de 2027.
Fuente: Comisión Europea.
Críticas a la Euro 7 entre los fabricantes de automóviles
A un mes de la presentación del proyecto de ley, la industria automotriz denuncia la falta de consulta y unas proyecciones difíciles de mantener. El presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles Europeos (ACEA) y director general de Renault, Luca de Meo, advierte que “las propuestas de normas Euro 7 desviarán masivamente los recursos humanos y financieros necesarios para la electrificación, en el mismo momento en que otras regiones del mundo están creando un entorno atractivo para la movilidad sin emisiones”.
Una de las otras quejas presentadas por los fabricantes frente a estas nuevas restricciones se refiere al sobrecoste que generarían en la factura final. Si la Comisión Europea lo evalúa entre 90 y 150 €, la estimación de los fabricantes se sitúa entre 600 y 1.600 €. Es una inversión, según ellos, demasiado elevada para obtener unos “beneficios ambientales marginales” . Según ACEA, “para los camiones, las normas Euro 7 reducirán las emisiones de NOx en solo un 2 %, después de una reducción del 80 % en las emisiones para todo el transporte por carretera entre 2020 y 2035”.
En BMW, consideran que este estándar Euro 7 es demasiado restrictivo. El director del grupo alemán, Nicolas Peter, ha declarado que los umbrales de emisión solicitados serán muy restrictivos en determinadas situaciones muy específicas: “El borrador de la norma Euro 7 prevé reducir las emisiones en situaciones muy excepcionales, como una en la que un automóvil tiene que atravesar un puerto de montaña mientras remolca una caravana a toda velocidad. Para alcanzar los niveles requeridos en este tipo de situaciones, los fabricantes de automóviles deberán realizar grandes inversiones y esto inevitablemente tendrá un impacto en el precio de los automóviles”, asegura Peter.
La nueva normativa Euro 7 ha sido criticada también por diversas ONG, en este caso por su falta de ambición ambiental y por el impacto limitado que previsiblemente tendrá en la contaminación. Euro 7, por lo tanto y por el momento, no parece satisfacer ni a las organizaciones ecologistas ni a los fabricantes.