6 consejos para alargar la vida de los neumáticos

Los neumáticos del vehículo deben estar siempre en condiciones óptimas, más aún si te dispones a emprender un viaje largo. Lo primero, por tu propia seguridad y la de los que van contigo, y también la de los demás usuarios de las vías. Lo segundo, para evitar tener que cambiarlos más a menudo de lo necesario. El desembolso que supone comprar cuatro ruedas nuevas es considerable. Estos consejos te ayudarán a comprobar su buen estado y a alargar la vida de los neumáticos.

Cómo alargar la vida de los neumáticos

¿Cómo alargar la vida de los neumáticos?

Es muy importante que los neumáticos se encuentren en un estado óptimo para circular -no nos cansaremos de repetirlo-, ya que de ello depende la seguridad de todos. Recuerda que los neumáticos son uno de los elementos más importantes a revisar cuando haces una puesta a punto del vehículo y que el dibujo de cada uno de ellos debe tener un mínimo de 1,6 mm de profundidad, aunque lo aconsejable es que sean 2,5 mm. Si no llevas los neumáticos como deberías, además, te pueden poner multas elevadas.

Estos 6 consejos te serán de mucha utilidad para mantener los neumáticos de tu vehículo siempre a punto y alargar su vida útil:

1. Presión de los neumáticos

La presión correcta de inflado de un neumático es la que recomienda el fabricante del vehículo. Si está demasiado alta, el neumático se desgastará más por la parte central y se reducirán la superficie de contacto con el asfalto y el agarre. Si la presión está demasiado baja, el desgaste será más evidente por la parte externa del neumático.

Con el tiempo, la presión de los neumáticos disminuye y, si no es la correcta, estos pueden sufrir daños. Es muy común, además, que haya fugas. Por ello es importante comprobar la presión de vez en cuando y comprobar que los tapones de las válvulas estén bien, si puede ser, una vez al mes, pero sobre todo antes de un viaje largo.

La tecnología de los vehículos ha evolucionado, y ahora muchos de ellos llevan sistemas electrónicos de control de la presión de los neumáticos (TPMS) que informan del estado de la presión. Para saber la presión correcta, hay que mirarlo en la tapa del depósito del combustible o en el marco interior de la puerta del conductor.

2. Rotar los neumáticos

Cada seis meses o cada 10.000 kilómetros es recomendable hacer una rotación de los neumáticos, para que el desgaste sea lo más uniforme posible y alargar la vida de los neumáticos. Simplemente se debería intercambiar los delanteros por los traseros, ya que en condiciones normales no se desgastan igual. No siempre resulta posible hacerlo, ya que hay algunos modelos que no lo permiten. En el taller te dirán si en tu coche se pueden rotar los neumáticos y llevarán a cabo la operación.

3. Revisar la banda de rodadura

Comprobar los nervios entre las bandas de rodadura de los neumáticos y el centro o los bordes exteriores. Con ello se detectan signos evidentes de desgaste.

4. Practicar una conducción conservadora

Se puede reducir la necesidad de comprar neumáticos nuevos con frecuencia practicando una conducción conservadora. Lo ideal es evitar las aceleraciones, frenadas bruscas y velocidades elevadas. También los baches o las grietas que pueda haber en el asfalto.

Una manera de conducir agresiva, además de ocasionar un mayor desgaste de los neumáticos y dañar al medio ambiente, también provoca un aumento de su temperatura, lo que repercute en la degradación de la goma. Es muy aconsejable tomar las curvas de forma suave y al aparcar tener cuidado para no rozar contra los bordillos, ya que esto causa daños a los componentes externos e internos del neumático. Una conducción responsable, en cambio, te ayudará no solo a alargar la vida de los neumáticos sino también a reducir el consumo de combustible.

Es interesante usar siempre que se pueda la fuerza de retención del motor para ralentizar la velocidad, en las bajadas prolongadas, por ejemplo, con lo que no solo se evita desgastar las pastillas de freno, sino también la banda de rodadura de los neumáticos.

Cuando circules por carreteras en mal estado o por pistas sin asfaltar, lo mejor es reducir la velocidad para no acelerar el desgaste excesivo que sufren los neumáticos sobre este tipo de superficies.

5. Correcta alineación de los neumáticos

Los baches y los impactos contra bordillos pueden provocar que la dirección se desalinee, y hacer que los neumáticos no tengan un apoyo uniforme con la calle y que se desgasten de forma irregular. Si notas que el coche tiende a desplazarse hacia uno de los dos lados, si el volante no está centrado cuando conduces en línea recta o si percibes vibraciones, puede que la dirección se haya desalineado.

Para evitar problemas mayores, es recomendable que se revise la alineación cada cierto tiempo.

6. Evitar el exceso de carga

Cuanto más cargado vaya el vehículo más sufren y más se desgastan los neumáticos. Si cargas mucho el coche, por ejemplo para irte de vacaciones, deberás subir la presión de los neumáticos. Consulta las instrucciones del fabricante.