Un motor de combustión de un vehículo no puede funcionar sin aceite. Puede pasar que estemos revisando el nivel (¡siempre en plano!) y los más atrevidos decidamos cambiar el aceite del coche nosotros mismos pero, sin darnos cuenta, echemos un producto incorrecto para nuestro vehículo. ¿Qué debemos hacer si nos pasa esto?
Cómo escoger el mejor aceite para nuestro coche
No importa la marca del envase o el lugar donde compremos nuestro aceite, ya sea de marca blanca, que encontramos en un supermercado, o de una marca conocida, que solo encontramos en talleres especializados, la diferencia a menudo solo está en el embalaje y el precio del bote. El único punto importante que debe condicionar nuestra elección es que este aceite cumpla con las especificaciones que indica el fabricante de nuestro vehículo.
Los aceites de motor modernos incorporan muchas propiedades. Nada que ver con la función que tenían los antiguos, que consistía simplemente en lubricar las partes mecánicas del motor. Estos aceites se diseñan, de acuerdo con los fabricantes de motores, en función de las particularidades de cada motor. El mayor rendimiento y complejidad de los motores actuales impone la necesidad de aceites cada vez más adecuados, que proporcionen características como las siguientes:
- reducción de emisiones
- consumo de combustible
- mejor lubricación
- limpieza
- protección contra la corrosión
- tensión reducida en las partes mecánicas
- más tiempo intervalos entre cada mantenimiento.
Si te gusta hacer pequeñas operaciones de mantenimiento de tu coche por ti mismo y te dispones a cambiar el aceite, ojo con los errores que te explicamos a continuación.
Los errores más comunes al cambiar el aceite del coche
En la medida en que los intervalos entre mantenimientos son cada vez más largos en los coches nuevos -pueden llegar a los 30.000 o incluso a los 50.000 kilómetros-, lo normal es simplemente comprobar el nivel de aceite y rellenar lo que sea necesario. En este caso, en el que todavía hay producto en el motor y solo estamos añadiendo una parte, un error en la referencia del aceite adecuado tiene poca o ninguna importancia. Deberemos tener cuidado de que el error no se repita en más ocasiones, pero no dañaremos el motor. Es bastante diferente lo que sucede en el caso de cambiar el aceite del coche por completo.
Cuando nos disponemos a cambiar el aceite del coche, debemos fijarnos en las especificaciones del fabricante, que se indican por lo general en el compartimiento del motor. Si compramos nosotros mismos el aceite, en el envase podremos leer sus especificidades: “5 W 30”, por ejemplo. El 5 indica la viscosidad del aceite en frío, mientras que el 30 da la viscosidad del aceite en caliente. También veremos indicada la norma ACEA (Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles) específica: A para motores de gasolina, B para diésel, C para aceites de muy alta gama y E para vehículos utilitarios.
Confundir el aceite solo por el índice de viscosidad puede afectar el funcionamiento de nuestro coche, dependiendo de la cantidad que hayamos agregado. Poner un aceite monogrado de 5 W 40 en lugar de 15 W 40 en el depósito de aceite de un vehículo viejo no causará daños. En cambio, se debe evitar en toda circunstancia poner monogrado SAE 30, 40, o incluso 15 W 40, en un modelo reciente. En el mejor de los casos, es probable que nuestro coche simplemente consuma más aceite o más combustible pero, en el peor, corremos el riesgo de sobrecalentar el motor al ralentizar la lubricación, lo que puede causar fricción mecánica y provocar fallas en el motor.
Otros errores que podemos cometer al cambiar el aceite del coche: si hemos sustituido el aceite del motor por aceite para la caja de cambios, aceite destinado a un tractor porque “a fin de cuentas es un diésel”, o aceite para freír “para solucionar problemas”, este error podría dañar rápidamente la integridad mecánica del motor.
Por lo tanto, debemos realizar inmediatamente un nuevo cambio de aceite o, mejor aún, llevar nuestro coche al taller más cercano. Y esto antes de que se encienda el indicador de aceite, porque un indicador de aceite que empieza a parpadear, aunque sea brevemente al girar o subir una cuesta, es con demasiada frecuencia el presagio de una avería mucho más grave y urgente. Es posible que ya se haya bombeado aire al circuito de lubricación, lo que genera un riesgo de daño para la biela y los cojinetes del cojinete principal.
En resumen, hay que ser precavido y tomar el tiempo necesario para elegir el aceite correcto y, si la luz del nivel de aceite comienza a parpadear, mejor detenerse inmediatamente y llamar a una grúa.
Cuándo hay que cambiar el aceite del coche
Como decíamos, en modelos actuales cada vez los intervalos son más grandes y los cambios de aceite menos frecuentes, pero siempre es bueno recordar los síntomas que nos pueden indicar que nuestro coche necesita mantenimiento:
- Al arrancar, el motor hace un ruido similar al de un reloj mal puesto, debido a que el aceite está sucio y la lubricación ya no es óptima.
- El ralentí es irregular, debido al aumento de la fricción entre los anillos, los pistones y los cojinetes.
- La aceleración es lenta y le falta potencia, el aceite sucio ya no puede lubricar correctamente las partes mecánicas.
- Escuchamos un golpe en el motor mientras conducimos. En estos casos significa que no hemos cambiado el aceite a tiempo y el motor seguramente haya sufrido daños irreparables, así que… atento a los intervalos y a los síntomas para no llegar a este extremo. Recuerda la importancia de mantener el coche siempre a punto.